Journale Un viaje de traducción.

TRABAJO DE CAMPO EN EL OASE

Por Sinéad Crowe, Isabelle Liber y María Tellechea. Traducción de Martina Fernández Polcuch y María Tellechea.


Tres traductoras, Sinéad, Isabelle y María, están trabajando en Töchter, una novela de Lucy Fricke en la que el alcohol ocupa un lugar clave e incluso llega a convertirse en un atributo de los personajes. Tenemos, por ejemplo, a Kurt con su latita de cerveza, a Betty con su licor, al trombonista con su rakomelo y las minitas de Berlín con su Aperol Spritz... Las traductoras se fueron topando con tantas bebidas alcohólicas y tipos de bares que no conocían bien, difíciles de traducir y, por lo visto, interesantes que decidieron emprender un trabajo de campo. La reunión laboral tiene lugar un sábado a la noche en el bar berlinés “Oase”.

No se puede decir que el Oase sea chic, pero sí auténtico. (C) Nestor Barbitta

A las 20 comienzan con una CERVEZA (Bier) alemana común y corriente y una charla sobre los problemas de traducción que les deparó la temática del alcohol en el libro.

María: ¿Y qué es esto al final? ¿Un BOLICHITO (Lokal) o un BAR (Kneipe)?

Isabelle: (triunfante): ¡Un BARCITO (Bar)! Es un barcito, así que no tengo problemas con la traducción al francés.

Sinéad: (observando el lugar): Para mí es más bien un bar, el típico BAR DE LA ESQUINA (Eckkneipe) berlinés, con humo, muebles baratos y rocola. En Irlanda no tenemos nada parecido. Difícil. En el diccionario dice “pub” para “Kneipe”, pero un Irish pub tiene otro aspecto, más tradicional y también más confortable, me parece. El ambiente es distinto también: se toma cerveza Guinness, hay música en vivo. Pero bueno, no encuentro una alternativa mejor que “pub”...

Guinness is good for you: en un pub en Dublín, Sinéad disfruta de la mejor cerveza del mundo.

Cerca de las 21, las connotaciones, las definiciones exactas y los contextos de los diversos conceptos habían sido analizados y la tercera cerveza había sido consumida.

Isabelle: Si no me equivoco, acá también te sirven un licor (Schnaps) con la cerveza, ¿no?

Sinéad: ¡Ni lo menciones! Schnaps... en inglés lo único que se entiende es que se trata de algo alemán. Para mi traducción acordé con Lucy que a veces pongo rakomelo y a veces ouzo.

María: (al mozo): ¡Otra ronda, por favor! Y tráiganos un rakomelo, un ouzo y un licor de hierbas amaro (Kräuterschnaps-Amaro), si tiene.


Miradas consternadas de Sinéad e Isabelle.

María: ¿Qué pasa? ¡Estoy investigando!

Para quienes quieran investigar más: receta de un blog de viaje por Grecia, https://www.griechenlandreise-blog.de/gesellschaft/bitte-ist-rakomelo, 26/08/2020.

Entretanto se han hecho las 23 y las traductoras siguen en plena tarea.

Sinéad: Bueno, chicas, ¿qué más tomamos?

María: (recorre con la mirada una lista larga): Esperá, había tomado nota de algo más. ¡Eso! Medio litro de Riesling, por favor.

Isabelle: (con su anotador en la mano): Entonces... (pausa). Me falta explorar el Aperol Spritz y el vino tinto en damajuana de plástico (Rotwein aus einer Plastikgallone), obviamente de Italia.

Sinéad: Nunca en la vida pediría un Aperol Spritz, no soy una minita, pero por el bien de la investigación participo.

Las tres: ¡Esaaaaa!

Después de 2 horas y un análisis detallado de su objeto de estudio, las tres traductoras empiezan a cantar (a pesar de la música fuerte, o gracias a ella) “Bésame mucho”, pero con un texto de su propia cosecha:

Las tres: Rákome rákome meeelo, como si fuera esta noche la última veeeez, rákomeee rákome meeelo, que tengo miedo a perderte, perderte despuéeees.

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“Bésame mucho” por Cesária Évora. Lamentablemente no ha quedado registro de la canción que las traductoras cantaron esa noche.

En algún momento después de medianoche, María, Sinéad e Isabelle se dan cuenta de que la palabra alemana “Spirituose” está emparentada en sus respectivas lenguas con la palabra espíritu, spirit, esprit. Tanta alegría les da poder realizar un aporte a las ciencias del espíritu que festejan esta toma de conciencia con otra ronda. A su sed de sabiduría le pone freno poco antes de las tres Rosi, la dueña del bar, que cierra su negocio y manda a las científicas a casa.

Retrato de Rosi (qué raro que en su lista de clientes no mencione traductorxs)

Al día siguiente, en el grupo de chat laboral de las traductoras se produce el siguiente intercambio:

María: Pero qué tarde hermosa, o noche hermosa, ¿o era ya la mañana? Ustedes –¿fueron ustedes, no?– me hicieron tomar (abgefüllt) de lo lindo. ¿Cuántas botellas (Flaschen) habremos VACIADO (geleert)? Estábamos bastante TOMADAS (betrunken), ¿no? ¿Quizás incluso BORRACHAS (im Suff)? Porque ALEGRES (angetrunken) es otra cosa. Estamos a la altura de los SUECOS (Schweden). ¡Y sin haber hecho la previa!

Sinéad: Es importante conocer bien la diferencia entre una BEBEDORA SOCIAL (soziale Trinkerin) y una ASOCIAL (asoziale Trinkerin).

Isabelle: Sí, el ALCOHOL es una ciencia en sí misma... y ahora, ¡a trabajar! Mamita...

Nota de la redacción: Agradecemos a la autora Lucy Fricke por autorizar gentilmente la utilización de las palabras en MAYÚSCULAS que extrajimos de su novela.

A la siguiente estación

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